Vivaldi por el cambio climático

La orquesta de Minnesota. Directora Emily Isaacson,  lectura poesía Zuha Zubair.
Saint Paul, The O'Shaughnessy, St. Catherine University, 30 de setiembre, 2023. 

Las (inciertas) cuatro estaciones es el título con el cual se presentó una versión de las famosas melodías de Vivaldi, afectadas por el calentamiento global y los estragos hechos a la naturaleza. Las melodías originales del invierno, la primavera, el verano y el otoño (originalmente compuestas entre 1716 y 1725) identificaban claramente el trinar de los pájaros, la lluvia, la cosecha, todo lo cual se han visto afectadas por los dramáticos cambios en la ecología de nuestro planeta. Además, en las partituras originales, Vivaldi incluyó versos para ser leídos a la par de la música, algo innovador para su tiempo y por ello es considerado el inventor de la narrativa musical.

En la presente propuesta del concierto de Vivaldi, se ha utilizado la tecnología geoespacial para conectar la música con los sonidos de la naturaleza afectada por los cambios post industriales. El algoritmo hace un mapeo de las diferentes variaciones y las compara con las originales de Vivaldi. De ahí que en cada lugar donde se representen sonarán diferente en respuesta al modo en que la naturaleza ha sido afectada. La tecnología geoespacial identifica temperatura, especies animales (presencia, ausencia, reducción), lluvias, humedad de la tierra, población, niveles del mar y los proyecta al año 2050. Esos datos son transformados en música. El resultado produce que ahí donde la música original sugería una tormenta, ésta se intensificará por los huracanes o extremas lluvias que ya se han vivido en varias ciudades causando terribles inundaciones. Ahí donde un personaje se tomaba una siesta despreocupado, ahora se representa un sueño intranquilo por la constante amenaza de la naturaleza, incendios, destrucción de cosechas, plagas, etc. 

Esta idea inició el año 2019 y desde entonces se ha recreado por catorce orquestas en el mundo, incluyendo Amsterdam, Países Bajos; Caracas, Venezuela; Nairobi, Kenia; Seúl, Corea del Sur, Saskatoon, Canadá, entre otras. En Estados Unidos se presentó por primera vez en Portland, Maine y hace unos días en Saint Paul, Minnesota. 

El objetivo de Las (inciertas) cuatro estaciones es que la gente no solo conozca sobre el cambio climático, sino que lo sienta y lo oiga. A su vez, el concierto también sirve para conectar al público con organizaciones locales, a través de las cuales pueden tomar acciones concretas para detener el desastre ecológico del planeta. Pero más importante aún, el uso de la música busca evitar la parálisis climática que es el sentimiento que la población experimenta ante la rotundidad y dimensión catastrófica del problema. De este modo, se acerca la música a los problemas sociales y se convierte en una aliada más del cambio.

El concierto duró cuarenta y cinco minutos, en los cuales las versiones originales y futuristas de Vivaldi se intercalaron. A la vez, se leyó poesía, tanto la original de Vivaldi como otra escrita, en este caso, por la comunidad de St. Kate’s para la ocasión. Dirigida por la Dr. Emily Isaacson, primer violín Jesse Irons, junto a la orquesta de Minnesota, fue una experiencia inolvidable y arrebatadora.