Ninguna mujer con Dina
La columna de César Hildebrandt “El feminismo y la señora Boluarte”, publicada en la edición 734, año 16 de su semanario Hildebrandt en sus trece , ha levantado una gran polémica. Aquí mi análisis. En primer lugar, sorprende que el propio César Hildebrandt, periodista de renombre por no pactar con ningún poder y decir la verdad, se presente a sí mismo como feminista. ¿Qué lo acredita? Haber tenido madre, hermanas y tías. Lamento darle la noticia de que eso se llama vivir en sociedad. Sin embargo, ya en esa remembranza de su infancia rodeada de mujeres se atisba ese tufillo de resentimiento, de decepción, de derrota, por no haber pertenecido a uno de esos ostentosos linajes masculinos, patriarcales, donde la figura del padre, el abuelo o el tío se imponía con su sola presencia o con una sola palabra. Se olvida César Hildebrandt de que incluso en una casa llena de mujeres puede gobernar el patriarcado y como sé que le gustan las lecturas le recomiendo La casa de Bernarda Alba como ejem...